sábado, 24 de diciembre de 2011

Marketing y Responsabilidad Social



El impacto del marketing en la sociedad



Falsos deseos y demasiado materialismo. Los críticos afirman que el sistema de marketing alienta el interés por las posesiones materiales. Las personas son juzgadas por lo que tienen en vez de por quiénes son. Muchos sociólogos han advertido una reacción contra la opulencia y el desperdicio de las décadas anteriores y un regreso a valores más básicos y al compromiso social. Sin embargo, nuestra fascinación por las cosas materiales continúa. Los críticos no consideran este interés en las cosas materiales como un estado mental natural sino como una cuestión de deseos falsos creada por el marketing. El marketing es considerado como creador de falsos deseos que benefician a la industria más que a los consumidores.

Sin embargo, los mercadólogos son más eficaces cuando se enfocan a deseos existentes en vez de tratar de crear nuevos. Nuestros deseos y valores tienen influencias no sólo de los vendedores, sino de la familia, la religión, los origines étnicos y la educación. Si las personas son muy materialistas, esos valores provienen de los procesos básicos de socialización que son mucho más profundos que los negocios y medios masivos de comunicación. 



Muy pocos bienes sociales. Las compañías han sido acusadas de sobrevender bienes privados a costa de los bienes públicos. A medida que los productos privados aumentan, requieren más servicios públicos que por lo general no existen. Por ejemplo, un aumento en la propiedad de automóviles (producto privado) requiere más carreteras, control de tráfico, espacio para estacionarse y servicios policiacos (Bienes públicos). En cuanto al automóvil, los costos sociales incluyen la congestión del tráfico, la contaminación del aire, la escasez de gasolina y las muertes y lesiones ocurridas por accidentes.




Contaminación cultural. Nuestros sentidos son bombardeados constantemente por el marketing y la publicidad. Los comerciales interrumpen programas serios; las páginas de anuncios oscurecen las revistas; las vallas publicitarias estropean los hermosos paisajes, etc. Estas interrupciones contaminan a toda hora la mente de las personas con mensajes de materialismo, sexo, poder o estatus. 



Ambientalismo
Es un movimiento organizado por ciudadanos, compañías y dependencias gubernamentales que se preocupan por proteger y mejorar el ambiente donde viven las personas. Éstos no están en contra del marketing ni del consumo; simplemente quieren que la gente y las organizaciones operen cuidando más el ambiente